MENOS MISAS Y MÁS COMUNIÓN
Presentación
Este escrito es como la tercera parte del libro “Y la llamaron misa”.
¿La tercera?, ¡si todavía no existe una segunda parte!
Pero como dicen que nunca segundas partes fueron buenas… pues me salto a la tercera y ya está.
Aunque sí existe una segunda parte que continúa el susodicho libro. La continuación del primero son los comentarios que hacen los amigos. Alguno de ellos está incluso escribiendo algo sobre sus experiencias de eso que “llamaron misa”.
Aunque sí existe una segunda parte que continúa el susodicho libro. La continuación del primero son los comentarios que hacen los amigos. Alguno de ellos está incluso escribiendo algo sobre sus experiencias de eso que “llamaron misa”.
Me
dicen algunos: “está bien lo que dices, pero como siempre se ha hecho
así…”. Y es que, a pesar del Concilio y de los esfuerzos que se hacen en
muchas comunidades para dar más vida a lo que llamaron misa,
CAPÍTULO 1
Tiburcio llevaba una semana
zapatería. No es que faltasen
zapaterías en la ciudad, pero las que
habían no tenían calzado para
él. En unas era muy caros, en
otra demasiado baratos y no se
fi aba. En unas eran demasiado estrechos
y le hacían daño, en otras no tenían de su medida.
En unas tenían zapatos puntiagudos que no le gustaban, en otras
eran tan chatos que le hacían daño en el dedo gordo.
Tenía libre aquella tarde y decidió buscarlos por toda la ciudad,
El Triángulo
TRES EN UNO
Hoy
la ciencia cuántica se ceñiría más al uno, al abrazo de todo el
universo en lo transpersonal. “Todos somo uno” dice nuestro blog pero
permitan que sin apartarnos de ese lema fundamental hablemos de tres
ángulos o tres pasos que son necesarios para la unidad.
No vamos a pintarles ese desagradable triángulo que convierte la teología en geometría, con un ojo en medio (¿el de Dios?); ese fue el modo como de pequeños nos intentaban “explicar” el misterio de la Trinidad. No.
Mejor podríamos hablar de actitudes que necesitamos en nuestra vida, como tres pasos para dar vida a la unidad.
No vamos a pintarles ese desagradable triángulo que convierte la teología en geometría, con un ojo en medio (¿el de Dios?); ese fue el modo como de pequeños nos intentaban “explicar” el misterio de la Trinidad. No.
Mejor podríamos hablar de actitudes que necesitamos en nuestra vida, como tres pasos para dar vida a la unidad.
El Pájaro Verde
1. Los cuatro hermanos Pin
¡Hola, amigo!
Estos son cuatro amigos tuyos. Se llaman los hermanos Pin.
El mayor es Carlos Pin. Después viene Pili Pin. Y los dos pequeños
son Pepín Pin y Mari Pin. Los cuatro hermanos se llaman Pin de
apellido. Su papá es don Ramón Pin. Su mamá, doña Luisa López
de Pin.
Quiero que conozcas a los cuatro hermanos Pin. Ellos van a
ser tus amigos en este libro. Los cuatro hermanos son muy buenos.
Pero a veces son traviesos. Los cuatro hermanos van a estudiar.
Estos son cuatro amigos tuyos. Se llaman los hermanos Pin.
El mayor es Carlos Pin. Después viene Pili Pin. Y los dos pequeños
son Pepín Pin y Mari Pin. Los cuatro hermanos se llaman Pin de
apellido. Su papá es don Ramón Pin. Su mamá, doña Luisa López
de Pin.
Quiero que conozcas a los cuatro hermanos Pin. Ellos van a
ser tus amigos en este libro. Los cuatro hermanos son muy buenos.
Pero a veces son traviesos. Los cuatro hermanos van a estudiar.
Carlos es mayor y lee libros grandes. Pili tiene libros un
poco más pequeños. Pepín ya lee, aunque a tropezones. Mari, la
pequeña, también lee bastante bien. Pepín y Mari van a empezar
un libro nuevo.
poco más pequeños. Pepín ya lee, aunque a tropezones. Mari, la
pequeña, también lee bastante bien. Pepín y Mari van a empezar
un libro nuevo.
TENER RELIGIÓN O TENER FE
Fe… religión… ¿No es lo mismo?
No.
Cualquiera de ustedes que se preocupe por lo que se llama
religión, encontrará entre la gente que conocen ejemplos
muy variados:
religión, encontrará entre la gente que conocen ejemplos
muy variados:
*** Unos que se comen los santos a besos y son de
comunión diaria pero luego no hacen el menor caso a las
necesidades de sus vecinos, no les interesan los problemas
de pobreza en el país y tienen actitudes racistas.
comunión diaria pero luego no hacen el menor caso a las
necesidades de sus vecinos, no les interesan los problemas
de pobreza en el país y tienen actitudes racistas.
*** Otros que, según dicen, no tienen fe; pero son personas
a las que admiramos por su generosidad, su atención a los
pobres y defensa de la justicia.
a las que admiramos por su generosidad, su atención a los
pobres y defensa de la justicia.
EL LÁTIGO
HISTORIAS BÍBLICAS DE AYER QUE SE REPITEN HOY
Aquí tienen una serie en 5 capítulos sobre un suceso de la vida de Jesús.
Ya saben, o deben saber, que los evangelios no son historias de Jesús al estilo tradicional sino catequesis para ayudar a conocer su palabra y su vida. Que quien lo lea sienta en su corazón el deseo de lo que él decía a muchos: “Sígueme”.
Ya saben, o deben saber, que los evangelios no son historias de Jesús al estilo tradicional sino catequesis para ayudar a conocer su palabra y su vida. Que quien lo lea sienta en su corazón el deseo de lo que él decía a muchos: “Sígueme”.
Pues nosotros vamos a adornar una de esas
narraciones evangélicas con el pincel de nuestra imaginación. Seguro que
la historia les suena. Vamos a preguntarnos qué pasó con aquel trozo de
cuerda que Jesús utilizó para expulsar a los mercaderes del templo de
Jerusalén. ¿Qué pasó eh?
OTRA MUJER...OTRO HOMBRE...OTRO PUEBLO
A.- Otro… otra…
Apoc. 21, 1… Jn. 1,13
La mujer
Mujer nueva, hombre nuevo, pueblo nuevo.
La utopía de “otra cosa”
que no NACE ni de carne ni de sangre:
que no nace del poder.
1 Cor. 5,7… Jn. 2,6… Lc. 1,26…
Apoc. 21,1… Lc. 2,12
Mujer nueva, hombre nuevo, pueblo nuevo.
La utopía de “otra cosa”
que no NACE ni de carne ni de sangre:
que no nace del poder.
1 Cor. 5,7… Jn. 2,6… Lc. 1,26…
Apoc. 21,1… Lc. 2,12
Tras los textos de la Biblia así es todo;
todo es “otro”, diferente:
Nuevo pan sin levadura de la Pascua.
Nuevo vino que ha brotado
desde el cántaro de agua.
todo es “otro”, diferente:
Nuevo pan sin levadura de la Pascua.
Nuevo vino que ha brotado
desde el cántaro de agua.
BLIM La guitarra viajera
¡Hola!.¡Blum!... ¡blom!... ¡blem!... ¡blam!... ¡blaim!... ¡blim!...
Yo soy una guitarra.
Parece que soy una guitarra como las demás:
Tengo seis cuerdas (ya las acaban de escuchar). Tengo una caja de madera, un mango con sus trastes, seis clavijas para tensar las cuerdas. En fin, tengo de todo.
Pero no soy una guitarra corriente. Ustedes dirán que soy una presumida. No. Eso de presumir está mal. Es que me han encargado que les cuente mi historia, porque tengo una historia un poco especial.
Muchas guitarras nacen, por ejemplo, en Madrid, viven en Madrid y se mueren en Madrid, porque al guitarrista se la rompen a tomatazos.
Otras guitarras nacen, por ejemplo, en Guatemala y allí las compra un
Parece que soy una guitarra como las demás:
Tengo seis cuerdas (ya las acaban de escuchar). Tengo una caja de madera, un mango con sus trastes, seis clavijas para tensar las cuerdas. En fin, tengo de todo.
Pero no soy una guitarra corriente. Ustedes dirán que soy una presumida. No. Eso de presumir está mal. Es que me han encargado que les cuente mi historia, porque tengo una historia un poco especial.
Muchas guitarras nacen, por ejemplo, en Madrid, viven en Madrid y se mueren en Madrid, porque al guitarrista se la rompen a tomatazos.
Otras guitarras nacen, por ejemplo, en Guatemala y allí las compra un
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